Marianne Lizana
¿Qué es lo que causa inestabilidad en el ser?, ¿qué consecuencias hay internamente cuando estamos inestables?
Estar inestable es como estar a la orilla del mar, donde rompen las olas y existe el riesgo de ser revolcado con cada ola fuerte y cuesta, por lo tanto, mantenerse en pie. Así, cuando se está a nivel de la superficie del propio ser uno se deja llevar por cualquier cosa que venga; a veces disfruta del oleaje y otras veces no.
Cuando en el mar uno se adentra más allá de las olas, más profundo, es muy agradable porque no hay olas fuertes. Las corrientes son más suaves y si uno se sumerge es más tranquilo y muy silencioso.
Ser superficiales nos hace inestables
Los seres humanos estamos hechos de capas: en la primera capa es donde hay más inestabilidad, pues es la más superficial a nivel mental. Esta primera capa corresponde a un estado de conciencia donde uno está muy afectado o atraído por todas las situaciones. En ese estado de conciencia la persona siempre está cambiando: cambia de humor, cambia su forma de pensar; a veces se siente estresada, de vez en cuando feliz y de repente triste.
A ese nivel se le llama la conciencia del cuerpo, porque la persona se identifica a su nombre, su país, sus posesiones, con todo lo físico en general, y la naturaleza de lo físico es el cambio.
La capa más profunda en el interior del ser es cuando estamos conectados con una parte espiritual que ya no depende del cuerpo: es el ser en esencia, el núcleo que le da vida a este cuerpo. Corresponde a una parte de la conscienciadonde uno simplemente siente paz y luz. Es a ese estado al que llamamos conciencia del alma y es allí donde es posible hallar estabilidad y no sentirse atraído ni influido por las situaciones externas.
Cuando uno logra conectarse consigo mismo en ese nivel, es cuando logra liberarse de la influencia de los cambios.
Las causas internas de la inestabilidad
Gracias a una observación muy atenta del propio ser, de los mecanismos que uno suele poner en práctica en la vida cotidiana, es posible descubrir que, por lo general, lo que nos hace inestables no son las cosas que suceden sino las reacciones que tenemos ante ellas. Hay días en que uno se mantiene feliz y tranquilo aunque sucedan situaciones inesperadas, mientras que otros días uno está mal y aunque se trate de las mismas circunstancias uno las percibe de forma negativa.
Lo que produce ese estado interno de sufrimiento es la propia fragilidad, la propia negatividad o los propios vicios: el apego, la ira, el ego (la arrogancia y la falta de autoestima es parte del ego), la gula, (la avaricia: nunca sentirse satisfecho y querer siempre más) y la lujuria.
Por ejemplo, cuando existe un apego al carro, a la casa, a la computadora o el celular, si alguno de esos aparatos falla, o nos lo roban, uno siente que es una tragedia. Cuando hay apego a las cosas siempre hay miedo de que algo les pase y no es posible estar tranquilo. Apego es cuando la persona hace parte de su propia identidad los objetos o personas que le “pertenecen”. Esta es la razón por la cual se sufre, ya que el apego es una de las causas más fuertes de inestabilidad interior.
Es importante reconocer cuáles son nuestros patrones interiores, ya que muchos de ellos nos causan dolor. Si una persona no sabe que el apego causa sufrimiento es probable que lo siga teniendo y no lo cambie, aunque esta sea la verdadera causa de muchas angustias. Es igual con el enojo o la ira, son sentimientos y patrones de comportamiento que nos sacan de nuestro centro y nuestro bienestar.
Conectarse con el Único Ser Estable
Sólo hay un ser que no fluctúa en su estado interior nunca. Él es el Océano constante de paz, es Dios, el Ser Supremo, el Alma Suprema. Está constantemente estable y nunca tiene miedo de nada.
¿Por qué Dios tiene ese estado? Porque Él está más allá de lo físico, en un estado donde no tiene atracción hacia lo material. Efectivamente, aunque Dios puede interactuar con lo material, no está apegado a ello. Su estado es ilimitado, es libre y por eso nos puede liberar.
El método para volver a tener estabilidad real y llegar aser como una montaña firme a la que no le importa si el viento es fuerte o si se acercan tormentas, consiste en desarrollar la conexión interior con lo espiritual. Esto nos permite ser firmes y volver a ser conscientes del alma y conectarnos con el Ser Supremo, con el Alma Suprema.
Una cosa es tener sabiduría y conocimiento, pero otra cosa es tener poder interior.
El conocimiento y la sabiduría nos dan la capacidad de entender qué es bueno y qué es malo, pero no necesariamente nosotros hacemos caso a nuestra propia sabiduría. Así, aunque podemos entender perfectamente que no es bueno estar enojado en alguna circunstancia, aun así uno se sigue irritando Aunque el conocimiento nos da riqueza o un reconocimiento social, es cierto también que no nos da poder. Por otra parte, una persona que tiene el poder de la conexión espiritual con su propia esencia, es una persona que realmente tiene control sobre sí misma, pues si decide estar en paz, su mente le hace caso: puede controlarla cuando sea que quiera. Este tipo de conexión o meditación tiene otras consecuencias, tales como la vivencia de la paz, el amor, la pureza y la libertad, virtudes que todos buscamos.
El poder espiritual nos hace insacudibles
Cuando una persona es débil, sufre de falta de dominio propio y suele cometer muchos errores, además se siente impotente, triste e incapaz de enfrentarse a las dificultades.
En la vida hay situaciones que llegan a convertirse en obstáculos y siempre las va a haber, hasta el final, porque son maestros que nos enseñan. Si uno realmente quiere permanecer estable a pesar de las situaciones, debe aprender que el único poder que nos mantiene en bienestar es la paz y el desapego que viene de la conexión interna con el propio ser y con el Ser Supremo.
Aunque en el nivel físico podemos llegar a perderlo todo, en el nivel espiritual sucede algo distinto: lo que uno logra no lo pierde; es un ingreso que dura para siempre, y más bien se puedeacumular.
Una persona poderosa no solo es aquella que ocupa cargos importantes, como el presidente o líder de una corporación, sino aquella que tiene una verdadera capacidad de estabilidad. Ser estable como una montaña implica un profundo esfuerzo espiritual y un deseo de querer alcanzar un estado de paz y quizás deperfección interior.
¿Cómo permanecer estable siempre?
Se trata de una decisión personal y se desarrolla mediante el arte de manejar los propios pensamientos. Por lo tanto, teniendo claro que es en el nivel mental nos enojamos y estresamos, hay que preguntarse cuán capaz soy de controlar mi mente y hablarle tal y como uno le hablaría a un niño: “ahora usted no va a pensar más así; ahora va a pensar de formamás beneficiosa, porque usted va a ayudarme a ser feliz”.
La estabilidad se logra a través del entendimiento de uno mismo y el conocimiento de la propia naturaleza, con sus debilidades y fragilidades. Así como cuando se conocen los huecos del camino es posible evitarlos, cuando conozco mis propias debilidades puedo poner atención y atenderlas. Se logra mediante un esfuerzo diario por mantener una conciencia pacífica, no importa lo que pase.
No obstante, sucede a veces que a pesar de estar consciente de que uno es el responsable de su mente, no se tiene la voluntad, el poder y la determinación de decir punto final a lo errado. Por el hecho de dejarse pensar cualquier pensamiento de calidad mediocre otra vez, uno se vuelve inestable. Hay que soltar esos patrones y volver a estar tranquilo, libre, en paz.
Es necesario ser valiente. A pesar de convivir con otras personas o trabajar con compañeros y compañeras con quienes se dan roces y diferencias, uno debe desarrollar el poder de controlarse y decidir qué pensar. No significa que una madre o un padre, por estar con el hijo siempre, van a tener que estar pensando en él; se puede estar con los seres cercanos pero la mente puede estar con el alma y con Dios, y así se mantenerse feliz y transmitir paz.
En los casos extremos, Dios tiene el poder de recurrir a las almas que están en un nivel de paz y autoconciencia, ya que se trata de personas que no tienen miedo ni angustias y están en capacidad de ser su instrumento para ayudar a los demás.
Práctica de Meditación
Suavemente relajo cada músculo de mi cuerpo y le doy el permiso de soltar y liberar cualquier tensión….
Voy a visualizar un mar en calma, libre de olas… tranquilo y sereno…
Me sumerjo en ese mar, sintiendo que allí en lo profundo hay silencio… hay quietud… estoy más allá de las olas suaves de la superficie…
Ese mar es como el interior de mi propio ser… allí no hay nada ni nadie que pueda perturbarme… es un espacio sagrado de paz y silencio.
Estoy libre de influencias… percibo mi ser como una perla de luz… un punto…. Y me centro en dicho punto… poniendo punto final a todos los pensamientos… punto final…
La mente está leve… en calma… y así percibe el poder de paz y amor del Ser Supremo… Dios es constantemente un Océano de Paz… de Amor… de Dicha… Así recibo sus cualidades, y vuelvo a mi propia estabilidad interna…
Soy paz…
Precioso! Siempre sigo la meditación y las charlas de los lunes.Muchas gracias por tanto
Que bueno Ingrid :)!
Gracias a tí.
Excelente muy productivo me resultó la información.